El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no quería asistir a la 60 semana de la radio y de la televisión que organiza la CIRT, para compartir el pan y la sal con los empresarios de los medios de comunicación, quienes aunque hicieron todo lo posible para que no pudiera llegar a la Presidencia de la República; el votante y las circunstancias internacionales, finalmente lo sentaron en la silla presidencial. López Obrador aseguró que un buen gobierno no necesita de propaganda, que analizará la reducción de espacios de gobierno en los tiempos de los medios comerciales y garantizó la plena libertad de expresión en todo su sexenio. En la misma ceremonia, el titular del ejecutivo federal hizo entrega de los premios Antena 2019, y lo más importante, se disculpó por no poderse quedar a saborear el lujoso menú, previsto en dicha comida empresarial.