Dos de las mujeres más bellas de los años setentas y ochentas, fueron las grandes estrellas Rocío Dúrcal y Gloria Mayo, quienes en verdad fueron las novias que quería todo México; y ambas hermosuras, nos heredaron su doble presencia, ante el impresionante parecido de sus hijas Sheila y Gloria Aura, que no radica solamente en sus físicos, sino también en su actitudes coquetas y en sus talentos, aunque con sus propias personalidades. Más en www.somoselespectador.blogspot.com