Debido a la terrible pandemia del Coronavirus, fue que la Basílica de Guadalupe, por primera vez en su historia, tuvo que mantenerse cerrada en los festejos a la Virgen de Guadalupe, para evitar mayores contagios mortales; por lo que miles de creyentes tuvieron que seguir la misa a la guadalupana por medio de la televisión, en donde las conductoras principales del evento guadalupano, fueron las hermosas rubias Ericka Buenfil y Mónica Castañeda, quienes llevaron con devoción y elegancia, las incidencias de lo que pasaba en el templo Mariano.
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