Muy enojados y envidiosos andan los comunicadores que han logrado convencer a los dueños de las televisoras para que tengan sus programas al aire, y quienes no saben como captar audiencia en estos días. Todo un equipo realizador y de producción no les basta para suplir su falta de talento, ni tratar de convencer a la audiencia que ya no sigan a aquellos que supuestamente no son comunicadores profesionales. Su odio pudo notarse al juzgar en automático a la influencer YOSStop, quien sin conocer ni haber estudiado su situación legal y los hechos por los que fue detenida, le arrojaron piedras verbales, y señalaron su bajo nivel expresivo y contenido de comunicación cuando los expertos en chismes y que se dicen periodistas de espectáculos tienen un nivel peor. Muchos dicen tener estudios, certificados y credenciales que los locutores pueden adquirir con mil pesos e inscripción en una asociación, pero el talento no se adquiere ni en una escuela que se justifica por dizque impartir periodismo, cuando el periodismo se compone por diferentes conocimientos y no de un solo programa de asignaturas, ni tampoco se adquiere el talento, en una tlapalería. O qué dirán de la creadora de contenidos, Aída Cortés, que está enloqueciendo a las redes sociales con improvisaciones agradables sin un uso verbal de impacto y vulgaridad que utilizan otros influencer y otros comunicadores tradicionales, que ya no saben como encontrar la cuadratura al circulo, que Aída encuentra en dos minutos, con total facilidad.Más
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